Historia de Lluvia
“Después de algunos simples procedimientos, mi dolor se disipó y hasta me siento cómoda de usar faldas hasta la rodilla nuevamente!”
Así como muchas personas que sufren de varices, vengo de una familia de mujeres con venas varicosas. Mi madre y abuela hablaban de sus molestias de vez en cuando y pude ver en ellas como la condición empeoraba con los años.Después del nacimiento de mi primer y segundo hijo, comencé a ver como aparecían venas abultadas en mis piernas. En la pierna izquierda podía ver el mismo patrón que el de las venas de mi madre. Afortunadamente estas áreas con varices poco atractivas en mis piernas todavia no eran dolorosas. Con el pasar de los años tuve mas hijos y mis varices empeoraron y comencé a sentir dolor en la pierna izquierda. El dolor continuo empeorando al igual que el abultamiento de las venas. Finalmente, un vecino me contó acerca del IVC®. Los Doctores y personal fueron absolutamente profesionales y de mucha ayuda. Me dijeron que podrían ayudar a que mis piernas se ¡sintieran y vieran mejor! Esa fue una maravillosa noticia para mí, porque las piernas me dolían constantemente en aquel tiempo.Lugo de algunos procedimientos sencillos, el mismo día, el dolor de piernas pronto disminuyo hasta que al fin desapareció. Hoy me siento con la seguridad, de usar ¡faldas a la rodilla nuevamente! Recomiendo al IVC® a quienes como yo, se sienten restringidos por varices dolorosas y abultadas.